miércoles, 7 de octubre de 2015

El Arte de la Nada


     Arte, la forma mas bella de expresarse, la mas profunda, ingenua, pura, simple, pero a veces muy compleja. Veo la nada, la nada misma, y es un arte, de lo simple, cuando no existe algo, realmente no está? o puede que algo haya, LA NADA, a partir de ella puedo crear, puedo llorar, puedo añorar, extrañar, relamerme en mi propio charco de sangre, pasar de un ser insípido, incoloro, a un estallido de fecundidad eterna. Si yo sanara mis heridas solamente llorando, las penas vivirán atormentándome como una negligencia de la vida, en cambio, si se puede plasmar todos los efectos que causa una persona en otra, en alguna superficie, queda un legado, sellado, un vívido recuerdo de lo que fue, y no volverá a ser, jamás, por mas de que quiera auto convencerme de que existe una remota posibilidad de volver a sentir, bueno, ya ha quedado encerrado en un ataúd a prueba de amores, pero con pequeños orificios para nuevos desamores.
   La vida es una constante decepción, ya que luego del éxito, viene el desencanto, depende de cada persona, tomar esos desencantos y usarlos como herramientas de luz, para dar espacio a nuevos sentimientos, más maduros, con toque de niñez, matices negros, rojos, y una paleta de colores extremadamente amplia. 

  Yo tomé mis penas, las puse en mi corazón y en el alma, dejé que me retuerzan como un dolor agudo y preciso, una vez lastimado, me permití usar la sensibilidad para crear, para grabar a fuerza de puño, como un golpe que desmonta una quijada, como un abrazo que rodea la montaña mas bella, como una brisa de primavera tibia en el rostro, o tal vez esas hojas amarillas doradas por el sol del otoño, grabar todo lo que alguna vez me desmoronó.        Y cuando cierro con un punto, o una firma, sólo queda un recuerdo de lo que ha pasado, y el presente de verse mas fuerte, o mas desgarrado. Ahora sólo con el presente, depende animarse a soltar esos sentires tan viscerales, leerlos en voz alta, permitirse un pequeño auto flagelo, por una vez hacer un verdadero duelo, como un grito a la vida, de que uno está vivo carajo, y que no desea volver a lo que algún día era. Hoy es todo lo que tengo en mi billetera, en mis zapatos y en mi ropa, hoy lo es todo, y lo es nada, simplemente HOY, no pidas a la vida piedad porque no la tendrá con alguien que puede tomar caídas y transformarlas en hermosos levantes. 
 En el Arte de la Nada todo está permitido, todo existe y es real, hasta el mas incoherente pensamiento.